jueves, 19 de noviembre de 2015

Crítica indígena al film “El abrazo de la serpiente”


Éste blog lo vengo imaginando desde el día que salió a las salas de cine el film, “El abrazo de la serpiente.” Advierto que no soy cineasta, no soy un fan de las películas, para que se den una idea de quién soy,  ya que “usted no sabe quién soy yo,” me en canta los documentales, conferencias, blogs, noticias, sobre ciencia, esto me llevó a ser un aficionado de la astronomía, y soy estudiante de ingeniería civil. Por el lado ancestral, mi padre es un curandero, ex-cabildante (por siete años ha estado en todos los cargos que posee el cabildo y ahora como consejo mayor), sigue compartiendo sus conocimientos, sus historias, de cómo llegó a pedir proyectos directamente al presidente de la república Belisario Betancur en 1986. Mi madre una partera de más de 20 partos, aprendió también de la medicina tradicional,  una mujer luchadora y que describo en otro blog. Además mis ancestros de la Etnia Pasto de donde provengo, fueron grandes astrónomos, y se lo puede encontrar los calendarios, espirales, la estrella el sol de los Pastos, y la grafía de algunas constelaciones y las pléyades.



En este momento, no sé cómo se imaginó o de quien se inspiró y/o a partir de que realizó dicha idea para la película. Como estudiante universitario e “investigador” del pensamiento indígena, del imaginar del andino-panamazónico ancestral, del porqué o como ellos en algunas culturas a pesar de la colonización; pervivió parte de ese conocimiento en medio de petroglifos, y la grafía encontrada en los tejidos, arquitectura, construcciones y el desarrollo de estructuras, que hacían y hoy, aún benefician a sus comuneros, ese imaginar que hoy se lo conoce como cosmovisión.

Con la herramienta de lo investigado, me siento en la obligación de realizar y lanzar una opinión, un punto de vista, más cosmogónico, hasta ahora no conozco algo parecido desde algún conocedor del pensamiento ancestral real. 

Ámbito Religioso
Cuatro actos repudiantes.
Primer acto:El cura franciscano castigando al niño” (no encontré la escena exacta)

Segundo acto: “Un niño le impide hablar al otro en lengua ancestral porque es de satanás y sólo debe remitirse a hablar el español.”

Tercer acto: “Todo un pueblo arrodillado frente a la casa de un llamado predicador de la palabra de dios.”

Cuarto acto: “Un indígena pide que le disparen para dejar de sufrir, por la esclavitud del caucho y además que ya le habían matado a su familia y a sus amigos y vecinos y él estaba sin un brazo, herido y enfermo, aun recolectando el líquido para no ser torturado por los opresores”. De esto se conoce que; "a principios del siglo XX, la fiebre llevó al vientre del Amazonas a empresarios que convirtieron la explotación de la selva en una máquina de la muerte: unos cuarenta mil indígenas murieron. Los que sobrevivieron a la esclavitud retoñaron en este rincón del mundo, donde han soportado diversas formas de violencia con su resistencia pacífica. Esta es su palabra de vida."

La masacre de la cauchería fue tal, que llegó a oídos internacionales en Estados Unidos, del abuso y asesinato de los aborígenes, que enviaron a investigar, y el dueño de estas caucherías envió a filmar imágenes donde oculten esta crueldad, así lo hicieron y luego de terminar con el caucho, se marcharon impunes, sin que nadie les diga nada, solo dejaron infierno y desolación. El siguiente documental, relata parte de lo que tuvieron que vivir los hermanos ancestrales amazónicos.





Para los indígenas que pudieron ver desde una sala de cine este film, o desde cualquier otro medio, entenderán lo que expreso en esta crítica.
Asistí en medio de comunidades mestizas las cuales ni se mofaban al observar, pero yo estaba de infarto, ver como el “hermano”, ¿¡hermano!? el franciscano como le pegaba a un niño amarrado en un palo, porque quizá el niño se resistía el creer en la religión, en seguir sus costumbres y adoraciones a dioses imaginarios, y al mismo tiempo saber que es mando de él, por qué el castigo por parte del religioso. Muchos compañeros la llamamos lo peor que le llegó al indígena fue la religión.

La religión y el dios al que nos dijeron que no debemos adorar, venerar, hablar nuestras lenguas, nos dijeron que debemos dar un impuesto, que para él le es de importancia, me imagino que de algo tiene que vivir, entonces nos toca dar $20.000, en las sectas les imponen este valor según el “marrano” como se lo llama coloquialmente. Este dios nos vino a decir, que el sol, la luna, no son dioses, que a ellos no les debemos nada. Pues para su información somos los restos o las migajas del sol, quien se formó hace unos 3700 millones de años (Ma); la tierra vino a suceder hace unos 4570 Ma, la vida, nació aproximadamente hace 4000 Ma, después de que se formara el sol, entre otras palabras, él nos vio nacer. Luego de millones de años de enfriamiento de la tierra y los demás planetas y el choque de la tierra con un protoplaneta llamado Theia desconocido por muchos, nació la luna, hace unos 150 Ma, y ella, también nos miraría nacer.
A partir de ellos, los indígenas reconocerían la periodicidad de las apariciones del sol y la luna para obtener los calendarios y evitar perder los cultivos si la sembrabas en época de lluvias o de verano, y con la cual los curas pudieron aprovechar para sobrevivir en las américas. Y ellos nos dicen que debemos olvidar ello, que pesar, que lástima, que pobreza de pensamiento el civilizado, y si lo traemos ahora, ya ni los mismos indígenas creen en sus mismos conocimientos.


En medio de la película, era tanto la indignación que sentía, que a veces quería salirme de mi papel de vidente de cine y hacer algo, me sentía impotente al ver tanta crueldad, si ellos nos dijeron que nuestros saberes eran de satanás, digo lo mismo en mi defensa, porque vinieron a dividir, a exterminar con los indígenas, hasta con la cosmovisión lo que tanto se había logrado en más de 2500 años de lo que pervivíamos en nuestro territorio. Aunque algunos investigadores de cosmovisión a criterio propio, habla de la existencia desde hace más de 25000 años, y hasta les creo, ¿Porque?
Porque mientras los egipcios construían sus pirámides, sus grandes ciudades, su imperio, desarrollaban los principios matemáticos, físicos, la escritura, la agricultura, los tejidos, aprendían a embalsamar, etc. Los pueblos de Abya-Yala, y para remitir solo a la Etnia Pasto, obtenían más de 150 variedades de papa (los Incas desarrollaron 1500 variedades), 7 variedades de olluco, 27 variedades de maíz, 7 variedades de quinua, 7 variedades de majua, algunas variedades de oca, camote, papacún, chutan, papabalsa y las especies de cuyes. Además de acueductos, ciudades, arquitectura, astronomía, matemática, física, geometría, calendarios, agricultura, pesca, cacería; entre otras cosas que completaría un par de blogs hablando de ello.


Ámbito espiritual

El encuentro con el taita, escribiendo en una piedra por donde pasa el río y sin memoria de lo que estaba haciendo, y que solo el turista reconocía, porque en el conocimiento que él había recolectado, en lo que llevaba investigando o había recogido en otro lugar. En lo personal, el taita era solo un espíritu, que se le representó al venidero, pero él jamás se dio cuenta de ello; este tipo de apariciones, si se dan, a mi abuela materna le sucedió en el callejón, mientras pastaba sus ovejas. -Ella contaba que cierto  día, estaba sentada al lado del camino, mirando como su pequeño rebaño se alimentaba de la yerba del camino, en cierto momento, las ovejas, se le arrimaron asustadas hacia ella, como si hicieran una barrera ovejera, y golpeaban con sus patas el piso, sincronizadas todas, como soldados marchando, en unos minutos, miro al vecino que caminaba por el callejón donde ella cuidaba su rebaño (ella tuvo un avistamiento de una distancia aproximada de 30 metros hasta pasar frente a ella y 70 metros hasta perder en la curva del camino, o sea en total, ella lo pudo mirar por la longitud de 100 metros), cuando pasó el vecino por el frente de la abuela, las ovejas se le acercaron mucho más a ella, y don Luis Cuaical la saludó diciendo de manera seria, y correcta como cuál coronel, o capitán del ejército o policía, que por cierto era prestado servicio militar, le saludó diciendo ¡Aleja!. La abuela, que era humilde, en voz baja le respondió, “¡buenas tardes…!”. Todo ello sucedió habiendo muerto el señor hace más de un año y que la abuela recordó en aquel momento. Ella cuenta que no miró que pisaba el suelo, sino que levitaba, sin embargo, a pesar que el camino en medio de maleza, y con topografía, él don Luis no mostró tener que moverse durante se estabiliza caminando en el camino.

Es por ello que este personaje, para mi parecer, tiene toda la razón de aparecer así, además, como el único sobreviviente de su comunidad algún dios, le recomendó que no dejará morir el conocimiento, que lo debía encargar a alguien, y que ese alguien debía de llegar de otro mundo (el mundo occidental, el mundo del hombre blanco).

En la última escena, donde llegan a una enorme piedra y el taita mastica la flor de la poderosa planta, ahí termina su viaje, su destino, ya el blanco, curado de su mal (enfermedad que no le permitía ver a color), de buena fe, sabrá qué hacer con lo que aprendió.

Entrevista a Nilbio Torres y su percepción del rodaje.



La dualidad (Cuerpo - Espíritu)

Antes una aclaración para quienes tienen la duda de porque no le decía el remedio si él lo conocía (tomando la parte donde actúa el actor joven). Eso es a lo que llamamos malicia indígena, a los no-indígenas hay que tenerles miedo y recelo en todo, ya sea la cosmovisión, la medicina tradicional, el territorio, porque el hombre blanco no actúa siempre de buena fe, la mayoría de veces engaña.
Es así que el estadounidense “Loren Miller (17 de junio) en 1986, director de la International Plant Medicine Corporation, tomó una pequeña muestra de Yagé sin permiso de la comunidad indígena ecuatoriana de la cuenca amazónica obtuvo la “patente” de esta especie vegetal afirmando que modificó la planta con permiso de los indígenas, y ahora la planta posee hojas diferentes al resto de la especie.
La variedad patentada por Miller se llamaba “da vine”, la cual consistía en una patente sobre una variedad de Banisteriopsis Caapi, pero esta patente otorgaba monopolio sobre la variedad de plantas reproducidas de ella asexualmente, cediendo derechos exclusivos para vender y desarrollar nuevas variedades de la planta y obtener nuevas medicinas en el campo psiquiátrico y cardiovascular de esta forma Miller empezó a desarrollar psicofármacos y medicamentos cardiovasculares derivados del Yagé.
La fórmula para la elaboración de la especie fue patentada en los Estados Unidos con el número 5751, la patente se autorizó, bajo el Plant Patent Act de los Estados Unidos de 1930, por el cual se patentan variedades nuevas y distintas: en ese sentido cualquier persona puede patentar una planta en USA si se trata de una variedad nueva y distinta.
Ante la patente otorgada, las comunidades no se hicieron esperar y reclamaron sus derechos; es así como en la realización de su V congreso en la ciudad de Georgetown-Guyana, realizado en mayo de 1997, la Coordinadora de Organizaciones indígenas de la Cuenca Amazónica - COICA y con la participación de más de 100 delegados indígenas de todos los países amazónicos señalaron el desacuerdo con la patente de Yagé, considerando una falta de respeto al reconocimiento de la cultura y su conocimiento indígena, por lo que las comunidades indígenas ratificaron su posición de considerar al señor Miller como persona no grata para los pueblos indígenas de la Amazonía en los países de la cuenca amazónica (...). Al declarar a Miller como enemigo de los pueblos indígenas, las comunidades le pueden impedir penetrar en sus territorios a él y a cualquier funcionario o técnico de la International Plant Medicine Corporation a cualquier territorio de una comunidad indígena amazónica. La COICA señaló que no se hacía responsable por las consecuencias que para su integridad física pudiera tener el desconocimiento de tal declaración. Ante lo cual, la organización gubernamental norteamericana IAF (Fundación Interamericana) resolvió condicionar en el futuro sus ayudas a COICA, pues consideró que esto era una amenaza para sus ciudadano estadunidense.
Posteriormente empezaron campañas por parte de las comunidades indígenas buscando llamar la atención de los gobiernos a crear políticas de protección a sus conocimientos argumentando que los pueblos indígenas en ningún momento se oponían al desarrollo, ni a la investigación para el descubrimiento de nuevos desarrollos y alternativas medicinales en favor de la humanidad, pero exigían respeto a sus formas de vida, diversidad cultural, conocimientos y cosmovisión indígena como es el Yagé representaba un insulto que se asimila al patentamiento de la hostia para los católicos.

Fin de la controversia
Así el 30 de marzo de 1999, el coordinador general de la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), Antonio Jacanamijoy, y dos chamanes (Cofán e Inga) presentaron una petición a la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los EE.UU., para revocar su patente del Yagé. La petición fue presentada por la Coalición Amazónica, la COICA y el Centro para Derecho Internacional del Medio Ambiente (CIEL).
Igualmente la COICA, en carta dirigida al presidente Bill Clinton, presenta una solicitud al gobierno de los Estados Unidos para que reevalúe el otorgamiento de esta patente por constituirse en un verdadero insulto no solo para la cultura de estos pueblos, sino para la misma inteligencia de toda la humanidad.
De la misma forma cinco sabios (ancianos indígenas) en representación de 4000 tribus de países de la cuenca amazónica revocar la patente (...). Estamos recorriendo el mundo para pedir el respeto por nuestra planta, la que usamos para ceremonias sagradas dijo en la oficina de patentes Antonio Jacanamijoy (...).
En consecuencia, Miller debió abandonar el proyecto por presión de organizaciones indígenas y la cadena CNN a la que pretendía vender su documental, y el 3 de noviembre de 1999, la Oficina de patentes y Registro de Marcas en Washington decidió suspender la patente otorgada en favor de Miller.
La patente es suspendida, pero es necesario señalar que los argumentos de la Oficina de Patentes al tomar su decisión no fueron el ánimo de reconocer el Yagé como patrimonio cultural de los pueblos indígenas, ni por el reconocimiento al derecho colectivo de los indígenas sobre su conocimientos tradicionales; la razón fue que el Herbario de la Universidad de Michigan ya tenía registrada la planta previa al otorgamiento de la patente al señor Miller (...). Es decir que a solicitud de patente fue suspendida por un fallo técnico, no por considerar que se violaban los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas (...). De esta forma la oficina de patentes y de registro de marcas de los estados unidos devolvió la patente al solicitante el 17 de abril de 2001.
La aplicación original de la patente implicaría que ella sea válida por un periodo de 20 años, que se habrían cumplido el 17 de junio de 2003, en consecuencia, la patente ya se encuentra caducada con lo que se neutralizaría la ratificación de la misma hecha en 2001. Pero el 4 de noviembre de 2003 la oficina de patentes y de marcas registradas en estados unidos (PTO) revoco definitivamente (...)”. Tomado del libro “Perspectivas del derecho ambiental en Colombia, capítulo- Yagé propiedad tradicional colectiva”
Este recelo indígena por su conocimiento ancestral, no ha ayudado mucho que se diga, porque farmacéuticas y científicos, han continuado sacando medicina occidental a partir del renombre de las plantas tradicionales tienen en los pueblos Andino-Panamazónicos.

Entrevista a taita Antonio Bolivar y su perspectiva del film y de lo que esta aconteciendo en las comunidades indígenas de la Amazonía.



Agradecimientos

Mis sinceras felicitaciones a todos los que hicieron parte del film, como perviviente de entre páramos y montañas amazónicas, me sentí muy representado con lo observado, la madre naturaleza (Pachamama), estuvo muy bien mostrada. Se quedaron muchas críticas por decir, pero no quería aburrir al lector y considero haber comentado lo más importante. 

Les comparto el conversatorio con Wade Davis, Cyro Guerra con Juan Fernando Merino que se llevó a cabo en el parque Explora de Medellín.