Crítica indígena al film “El abrazo de la
serpiente”
Éste blog lo
vengo imaginando desde el día que salió a las salas de cine el film, “El abrazo
de la serpiente.” Advierto que no soy cineasta, no soy un fan de las películas,
para que se den una idea de quién soy,
ya que “usted no sabe quién soy
yo,” me en canta los documentales, conferencias, blogs, noticias, sobre ciencia, esto me llevó a ser un aficionado de la astronomía, y
soy estudiante de ingeniería civil. Por el lado ancestral, mi padre es un
curandero, ex-cabildante (por siete años ha estado en todos los cargos que
posee el cabildo y ahora como consejo mayor), sigue compartiendo sus
conocimientos, sus historias, de cómo llegó a pedir proyectos directamente al
presidente de la república Belisario Betancur en 1986. Mi madre una partera de más
de 20 partos, aprendió también de la medicina tradicional, una mujer luchadora y que describo en otro
blog. Además mis ancestros de la Etnia Pasto de donde provengo, fueron grandes
astrónomos, y se lo puede encontrar los calendarios, espirales, la estrella el
sol de los Pastos, y la grafía de algunas constelaciones y las pléyades.
En este momento,
no sé cómo se imaginó o de quien se inspiró y/o a partir de que realizó dicha
idea para la película. Como estudiante universitario e “investigador” del pensamiento
indígena, del imaginar del andino-panamazónico ancestral, del porqué o como
ellos en algunas culturas a pesar de la colonización; pervivió parte de ese
conocimiento en medio de petroglifos, y la grafía encontrada en los tejidos,
arquitectura, construcciones y el desarrollo de estructuras, que hacían y hoy,
aún benefician a sus comuneros, ese imaginar que hoy se lo conoce como
cosmovisión.
Con la
herramienta de lo investigado, me siento en la obligación de realizar y lanzar
una opinión, un punto de vista, más cosmogónico, hasta ahora no conozco algo
parecido desde algún conocedor del pensamiento ancestral real.
Ámbito Religioso
Cuatro actos
repudiantes.
Primer acto: “El cura
franciscano castigando al niño” (no encontré la escena exacta)
Segundo acto: “Un niño
le impide hablar al otro en lengua ancestral porque es de satanás y sólo debe
remitirse a hablar el español.”
Tercer acto: “Todo un
pueblo arrodillado frente a la casa de un llamado predicador de la palabra de
dios.”
Cuarto acto: “Un indígena pide
que le disparen para dejar de sufrir, por la esclavitud del caucho y además que
ya le habían matado a su familia y a sus amigos y vecinos y él estaba sin un
brazo, herido y enfermo, aun recolectando el líquido para no ser torturado por
los opresores”. De esto se conoce
que; "a principios del siglo XX, la fiebre llevó al vientre del Amazonas a empresarios que convirtieron la explotación de la selva en una máquina de la muerte: unos cuarenta mil indígenas murieron. Los que sobrevivieron a la esclavitud retoñaron en este rincón del mundo, donde han soportado diversas formas de violencia con su resistencia pacífica. Esta es su palabra de vida."
La masacre de la cauchería fue tal, que llegó a oídos internacionales en Estados Unidos, del abuso y asesinato de los aborígenes, que enviaron a investigar, y el dueño de estas caucherías envió a filmar imágenes donde oculten esta crueldad, así lo hicieron y luego de terminar con el caucho, se marcharon impunes, sin que nadie les diga nada, solo dejaron infierno y desolación. El siguiente documental, relata parte de lo que tuvieron que vivir los hermanos ancestrales amazónicos.
Para los
indígenas que pudieron ver desde una sala de cine este film, o desde cualquier
otro medio, entenderán lo que expreso en esta crítica.
Asistí en medio
de comunidades mestizas las cuales ni se mofaban al observar, pero yo estaba de
infarto, ver como el “hermano”, ¿¡hermano!? el franciscano como le pegaba a un
niño amarrado en un palo, porque quizá el niño se resistía el creer en la
religión, en seguir sus costumbres y adoraciones a dioses imaginarios, y al
mismo tiempo saber que es mando de él, por qué el castigo por parte del
religioso. Muchos compañeros la llamamos lo peor que le llegó al indígena fue
la religión.
La religión y el
dios al que nos dijeron que no debemos adorar, venerar, hablar nuestras
lenguas, nos dijeron que debemos dar un impuesto, que para él le es de
importancia, me imagino que de algo tiene que vivir, entonces nos toca dar
$20.000, en las sectas les imponen este valor según el “marrano” como se lo
llama coloquialmente. Este dios nos vino a decir, que el sol, la luna, no son
dioses, que a ellos no les debemos nada. Pues para su información somos los
restos o las migajas del sol, quien se formó hace unos 3700 millones de años
(Ma); la tierra vino a suceder hace unos 4570 Ma, la vida, nació
aproximadamente hace 4000 Ma, después de que se formara el sol, entre otras
palabras, él nos vio nacer. Luego de millones de años de enfriamiento de la
tierra y los demás planetas y el choque de la tierra con un protoplaneta
llamado Theia desconocido por muchos, nació la luna, hace unos 150 Ma, y ella,
también nos miraría nacer.
A partir de
ellos, los indígenas reconocerían la periodicidad de las apariciones del sol y
la luna para obtener los calendarios y evitar perder los cultivos si la
sembrabas en época de lluvias o de verano, y con la cual los curas pudieron
aprovechar para sobrevivir en las américas. Y ellos nos dicen que debemos
olvidar ello, que pesar, que lástima, que pobreza de pensamiento el civilizado,
y si lo traemos ahora, ya ni los mismos indígenas creen en sus mismos
conocimientos.
En medio de la
película, era tanto la indignación que sentía, que a veces quería salirme de mi
papel de vidente de cine y hacer algo, me sentía impotente al ver tanta
crueldad, si ellos nos dijeron que nuestros saberes eran de satanás, digo lo
mismo en mi defensa, porque vinieron a dividir, a exterminar con los indígenas,
hasta con la cosmovisión lo que tanto se había logrado en más de 2500 años de
lo que pervivíamos en nuestro territorio. Aunque algunos investigadores de
cosmovisión a criterio propio, habla de la existencia desde hace más de 25000
años, y hasta les creo, ¿Porque?
Porque mientras
los egipcios construían sus pirámides, sus grandes ciudades, su imperio,
desarrollaban los principios matemáticos, físicos, la escritura, la agricultura,
los tejidos, aprendían a embalsamar, etc. Los pueblos de Abya-Yala, y para
remitir solo a la Etnia Pasto, obtenían más de 150 variedades de papa (los
Incas desarrollaron 1500 variedades), 7 variedades de olluco, 27 variedades de
maíz, 7 variedades de quinua, 7 variedades de majua, algunas variedades de oca,
camote, papacún, chutan, papabalsa y las especies de cuyes. Además de
acueductos, ciudades, arquitectura, astronomía, matemática, física, geometría,
calendarios, agricultura, pesca, cacería; entre otras cosas que completaría un
par de blogs hablando de ello.
Ámbito espiritual
El encuentro con
el taita, escribiendo en una piedra por donde pasa el río y sin memoria de lo
que estaba haciendo, y que solo el turista reconocía, porque en el conocimiento
que él había recolectado, en lo que llevaba investigando o había recogido en otro
lugar. En lo personal, el taita era solo un espíritu, que se le representó al
venidero, pero él jamás se dio cuenta de ello; este tipo de apariciones, si se
dan, a mi abuela materna le sucedió en el callejón, mientras pastaba sus
ovejas. -Ella contaba que cierto día,
estaba sentada al lado del camino, mirando como su pequeño rebaño se alimentaba
de la yerba del camino, en cierto momento, las ovejas, se le arrimaron
asustadas hacia ella, como si hicieran una barrera ovejera, y golpeaban con sus
patas el piso, sincronizadas todas, como soldados marchando, en unos minutos,
miro al vecino que caminaba por el callejón donde ella cuidaba su rebaño (ella
tuvo un avistamiento de una distancia aproximada de 30 metros hasta pasar
frente a ella y 70 metros hasta perder en la curva del camino, o sea en total,
ella lo pudo mirar por la longitud de 100 metros), cuando pasó el vecino por el
frente de la abuela, las ovejas se le acercaron mucho más a ella, y don Luis
Cuaical la saludó diciendo de manera seria, y correcta como cuál coronel, o
capitán del ejército o policía, que por cierto era prestado servicio militar,
le saludó diciendo ¡Aleja!. La abuela, que era humilde, en voz baja le
respondió, “¡buenas tardes…!”. Todo ello sucedió habiendo muerto el señor hace
más de un año y que la abuela recordó en aquel momento. Ella cuenta que no miró
que pisaba el suelo, sino que levitaba, sin embargo, a pesar que el camino en
medio de maleza, y con topografía, él don Luis no mostró tener que moverse
durante se estabiliza caminando en el camino.
Es por ello que
este personaje, para mi parecer, tiene toda la razón de aparecer así, además,
como el único sobreviviente de su comunidad algún dios, le recomendó que no
dejará morir el conocimiento, que lo debía encargar a alguien, y que ese
alguien debía de llegar de otro mundo (el mundo occidental, el mundo del hombre
blanco).
En la última
escena, donde llegan a una enorme piedra y el taita mastica la flor de la
poderosa planta, ahí termina su viaje, su destino, ya el blanco, curado de su mal
(enfermedad que no le permitía ver a color), de buena fe, sabrá qué hacer con
lo que aprendió.
Entrevista a Nilbio Torres y su percepción del rodaje.
La dualidad (Cuerpo - Espíritu)
Antes una
aclaración para quienes tienen la duda de porque no le decía el remedio si él
lo conocía (tomando la parte donde actúa el actor joven). Eso es a lo que
llamamos malicia indígena, a los no-indígenas hay que tenerles miedo y recelo
en todo, ya sea la cosmovisión, la medicina tradicional, el territorio, porque
el hombre blanco no actúa siempre de buena fe, la mayoría de veces engaña.
Es así que el
estadounidense “Loren Miller (17 de
junio) en 1986, director de la International Plant Medicine Corporation, tomó
una pequeña muestra de Yagé sin permiso de la comunidad indígena ecuatoriana de
la cuenca amazónica obtuvo la “patente”
de esta especie vegetal afirmando que modificó la planta con permiso de los
indígenas, y ahora la planta posee hojas diferentes al resto de la especie.
La variedad patentada por Miller se
llamaba “da vine”, la cual consistía en una patente sobre una variedad de
Banisteriopsis Caapi, pero esta patente otorgaba monopolio sobre la variedad de
plantas reproducidas de ella asexualmente, cediendo derechos exclusivos para
vender y desarrollar nuevas variedades de la planta y obtener nuevas medicinas
en el campo psiquiátrico y cardiovascular de esta forma Miller empezó a
desarrollar psicofármacos y medicamentos cardiovasculares derivados del Yagé.
La fórmula para la elaboración de la
especie fue patentada en los Estados Unidos con el número 5751, la patente se
autorizó, bajo el Plant Patent Act de los Estados Unidos de 1930, por el cual
se patentan variedades nuevas y distintas: en ese sentido cualquier persona puede
patentar una planta en USA si se trata de una variedad nueva y distinta.
Ante la patente otorgada, las comunidades
no se hicieron esperar y reclamaron sus derechos; es así como en la realización
de su V congreso en la ciudad de Georgetown-Guyana, realizado en mayo de 1997,
la Coordinadora de Organizaciones
indígenas de la Cuenca Amazónica - COICA y con la participación de más de
100 delegados indígenas de todos los países amazónicos señalaron el desacuerdo
con la patente de Yagé, considerando una falta de respeto al reconocimiento de
la cultura y su conocimiento indígena, por lo que las comunidades indígenas
ratificaron su posición de considerar al señor Miller como persona no grata
para los pueblos indígenas de la Amazonía en los países de la cuenca amazónica
(...). Al declarar a Miller como enemigo de los pueblos indígenas, las
comunidades le pueden impedir penetrar en sus territorios a él y a cualquier
funcionario o técnico de la International Plant Medicine Corporation a
cualquier territorio de una comunidad indígena amazónica. La COICA señaló que
no se hacía responsable por las consecuencias que para su integridad física
pudiera tener el desconocimiento de tal declaración. Ante lo cual, la
organización gubernamental norteamericana IAF (Fundación Interamericana)
resolvió condicionar en el futuro sus ayudas a COICA, pues consideró que esto
era una amenaza para sus ciudadano estadunidense.
Posteriormente empezaron campañas por
parte de las comunidades indígenas buscando llamar la atención de los gobiernos
a crear políticas de protección a sus conocimientos argumentando que los
pueblos indígenas en ningún momento se oponían al desarrollo, ni a la
investigación para el descubrimiento de nuevos desarrollos y alternativas
medicinales en favor de la humanidad, pero exigían respeto a sus formas de
vida, diversidad cultural, conocimientos y cosmovisión indígena como es el Yagé
representaba un insulto que se asimila al patentamiento de la hostia para los
católicos.
Fin de la
controversia
Así el 30 de marzo de 1999, el
coordinador general de la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la
Cuenca Amazónica (COICA), Antonio Jacanamijoy, y dos chamanes (Cofán e Inga)
presentaron una petición a la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los
EE.UU., para revocar su patente del Yagé. La petición fue presentada por la
Coalición Amazónica, la COICA y el Centro para Derecho Internacional del Medio
Ambiente (CIEL).
Igualmente la COICA, en carta dirigida al
presidente Bill Clinton, presenta una solicitud al gobierno de los Estados
Unidos para que reevalúe el otorgamiento de esta patente por constituirse en un
verdadero insulto no solo para la cultura de estos pueblos, sino para la misma
inteligencia de toda la humanidad.
De la misma forma cinco sabios (ancianos
indígenas) en representación de 4000 tribus de países de la cuenca amazónica
revocar la patente (...). Estamos recorriendo el mundo para pedir el respeto
por nuestra planta, la que usamos para ceremonias sagradas dijo en la oficina
de patentes Antonio Jacanamijoy (...).
En consecuencia, Miller debió abandonar
el proyecto por presión de organizaciones indígenas y la cadena CNN a la que
pretendía vender su documental, y el 3 de noviembre de 1999, la Oficina de
patentes y Registro de Marcas en Washington decidió suspender la patente
otorgada en favor de Miller.
La patente es suspendida, pero es
necesario señalar que los argumentos de la Oficina de Patentes al tomar su
decisión no fueron el ánimo de reconocer el Yagé como patrimonio cultural de
los pueblos indígenas, ni por el reconocimiento al derecho colectivo de los
indígenas sobre su conocimientos tradicionales; la razón fue que el Herbario de
la Universidad de Michigan ya tenía registrada la planta previa al otorgamiento
de la patente al señor Miller (...). Es decir que a solicitud de patente fue
suspendida por un fallo técnico, no por considerar que se violaban los
conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas (...). De esta forma
la oficina de patentes y de registro de marcas de los estados unidos devolvió
la patente al solicitante el 17 de abril de 2001.
La aplicación original de la patente
implicaría que ella sea válida por un periodo de 20 años, que se habrían
cumplido el 17 de junio de 2003, en consecuencia, la patente ya se encuentra
caducada con lo que se neutralizaría la ratificación de la misma hecha en 2001.
Pero el 4 de noviembre de 2003 la oficina de patentes y de marcas registradas
en estados unidos (PTO) revoco definitivamente (...)”. Tomado del libro
“Perspectivas del derecho ambiental en Colombia, capítulo- Yagé propiedad
tradicional colectiva”
Este recelo
indígena por su conocimiento ancestral, no ha ayudado mucho que se diga, porque
farmacéuticas y científicos, han continuado sacando medicina occidental a
partir del renombre de las plantas tradicionales tienen en los pueblos
Andino-Panamazónicos.
Entrevista a taita Antonio Bolivar y su perspectiva del film y de lo que esta aconteciendo en las comunidades indígenas de la Amazonía.
Agradecimientos
Mis sinceras
felicitaciones a todos los que hicieron parte del film, como perviviente de
entre páramos y montañas amazónicas, me sentí muy representado con lo
observado, la madre naturaleza (Pachamama), estuvo muy bien mostrada. Se
quedaron muchas críticas por decir, pero no quería aburrir al lector y
considero haber comentado lo más importante.
Les comparto el conversatorio con Wade Davis, Cyro Guerra con Juan Fernando Merino que se llevó a cabo en el parque Explora de Medellín.